lunes, 24 de junio de 2013

Nunca iremos a Nueva York por Navidad

Me levanto todos los dias con la misma necesidad: tragar bocanadas de aire puro, deshacer los nudos que rodean mi tráquea, volver a sentir el aire flotar por mis pulmones. Pero,  ¿Qué pasa cuando respiras y sientes como si te ahogases? ¿Qué ocurre cuando sientes absenta y no aire devorando tus pulmones? ¿Qué pasa cuando no puedes ni quieres volver a respirar?
Mas de medio año después del primer síntoma de esa enfermedad sigo sintiendo ese aroma a absenta puro devorando mi tráquea: un aroma que me inunda y me impide hablar, que me irrita, que me sigue haciendo llorar. 
Sigo negándome, sigo incapaz de ver esta triste realidad, pero cada vez que visito Uria,  la Catedral, la Losa, la Llana del Monte o, fácilmente, ese jodido  hospital: me vuelvo a inundar. Me ahogo,  me vuelvo a desesperar. 
El tiempo sigue pasando, y algún día no muy lejano, podré comprender y aceptar que ya no estarás los sábados esperándome con la paella en la mesa para comer, ni sentada en el taburete mientras te aliso el pelo para irnos a los mercadillos del San Francisco en Navidad, no me dirás enésima vez lo mucho que te gusta oirme cantar,  ni me repetirás (a pesar de estar toda la semana juntas)  "que poco me vienes a ver", nunca iremos a Nueva York en Navidad, ni volveremos al Museo de Pérgamo, ni tampoco a Kurfusterdamm. 
No me dirás lo guapo que "ye Asturies" ni iremos a la manifestación de la Llingua. Y, por último, tampoco podré decirte lo mucho que me duele no poder verte más.

2 comentarios:

  1. Cada día me gusta más como escribes, en serio, vales para esto un montón y no sabes todo lo que transmites en varias líneas :)


    http://fashionsailorblog.blogspot.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdón por tardar en contestar que lo he visto justo ahora y muchísimas gracias por pensar eso Pelayo. Me da muchísima satisfacción que la gente valore cosas tan personales como lo que representa para mi esta entrada. Mil gracias!

      Eliminar