Siempre he concebido el Otoño como un tránsito innecesario al Invierno. Pensémoslo. En Otoño hace frío, pero no demasiado; oscurece, pero no tanto como en Invierno...y sientes nostalgia... pero no entiendes el porqué. Todas las canciones hablan del invierno como si fuera el Anticristo, pero yo no: mi Anticristo es noviembre, "November Rain", "Noviembre sin ti". Todo empieza a oscurecer, tiemblo solo con mirarlo, no se lo que es, ni como llamarlo...o sí, alma frágil de un Otoño oscuro, tan oscuro que me enferma. Me hace "bola" en la garganta y mi mente (y mis dedos) se congelan de falta de inspiración divina.
Admitámoslo; las musas son de la primavera y del verano; en Invierno no hay jodida inspiración poética que valga la pena. Mi epifanía de hoy es que en Otoño tampoco la hay, sólo hojas secas y camas vacías.